Cada año por estas fechas, todos los hogares comienzan a decorar sus casas con motivo de la Navidad. Es una actividad que reúne a la familia y le da un vínculo especial. Poner los adornos y luces de colores, decorar el árbol y colocar el Belén son las labores más repetidas a lo largo de estos días. Todos los hogares adquieren un color especial, salen de la rutina y dan un nuevo respiro y ambiente que, sin duda, da alegría y luz.
El Colegio es el hogar de la comunidad educativa. En él, no sólo están incluidos los profesores, también están incluidos el alumnado, las familias, el personal de administración y limpieza… En una palabra, todos. Por ese motivo hemos querido recuperar una tradición muy nuestra.
Recuperamos ese Belén tan querido por los alumnos. Un Belén que decoran aportando su granito de arena, desde un pez hasta un edificio pasando por los diferentes personajes y decoración. Un Belén muy nuestro, un Belén hecho con cariño, con mimo y atención. Salta a la vista el esmero que han puesto los alumnos a la hora de elaborar sus aportaciones y es un orgullo para nosotros ver el resultado.
Esta tradición tan bonita en los hogares españoles por estas fechas tiene su origen en 1760 bajo el reinado de Carlos III. Si bien tiene origen en las catacumbas de Roma del siglo IV cuando el cristianismo era perseguido por el Imperio romano, es en 1223 cuando tenemos constancia histórica en la región de Greccio (Italia) cuando San Francisco de Asís realiza el primer Belén en el mundo más o menos como lo conocemos hoy durante la noche de Navidad. Una tradición que ha sido transmitida de generación en generación en el seno de la familia por el componente afectivo, de unión y religioso que tiene.
Deseamos que os guste y sintáis que ese Belén también forma parte de vosotros. Queremos que esa luz, ese misterio y esa alegría que transmite llegue a todos vosotros y os llene de esperanza para estas fiestas y este gran acontecimiento que está por llegar.
Alumnado posando con el árbol de Navidad hecho también por los alumnos